jueves, 23 de agosto de 2012

Asociatividad empresarial: estrategia para la competitividad en las pymes del sector turístico


En el entorno empresarial, las grandes compañías han contado con los recursos y la visión estratégica para conservar su competitividad, aventajando a las sociedades de menores dimensiones; así como también con tácticas de cooperación empresarial, entre las cuales sobresale la asociatividad.

Se entiende por asociatividad como decisiones estratégicas adoptadas por dos o más empresas, entre las que no existe una relación de subordinación, que optan por coordinar parte de sus acciones de cara a la consecución de un objetivo (González, 2003).

En tal sentido, nace la necesidad de crear procesos de asociatividad entre las pymes situadas en una misma localidad, con la determinación de establecer relaciones de cooperación a incrementar su productividad y competitividad. El fin, es enfrentar la iniciación de los mercados en la denominada globalización.

No obstante, este paso ha formado resultados desequilibrados, creando la integración de países desarrollados y de empresas trasnacionales, las cuales concentran el capital y la generación de tecnología y dominan el comercio internacional de bienes y servicios.

Cabe destacar además, que el desarrollo de la estrategia asociativa requiere de la participación conjunta de las empresas pequeñas y medianas con similares necesidades de cooperación.

Con esta referencia, el artículo tiene como objetivo principal la configuración de un modelo de asociatividad empresarial en el ámbito práctico del sector turístico de la Península de Paraguaná, ubicado en el estado Falcón de la República Bolivariana de Venezuela. Esta localidad cobra especial importancia a raíz de la promulgación, en el año 1998, de la Ley de Zona Libre para la Inversión Turística. Con dicha ley se ha establecido en esta región, un régimen especial territorial de carácter fiscal para el fomento de la prestación de servicios en la actividad turística y comercial conexa al turismo, propiciándose el surgimiento de pymes dedicadas a dichas actividades.

Se apreció útil emplear el método inductivo para la interpretación de los resultados de la aplicación de un trabajo de campo en el contexto de las pymes del sector turístico, ubicadas en la Península de Paraguaná. Esto permitió detallar su realidad y representarla a través de la construcción de un modelo asociativo.

Para detallar la realidad de las empresas, se utilizó la técnica de la observación y la entrevista, considerando a las empresas como sistemas abiertos y complejos. El instrumento utilizado es un cuestionario estructurado de tipo cuantitativo, que se aplicó a los gerentes de las pymes del sector turístico, adscritas al Régimen Aduanero de Zona Libre, ubicadas en la Península de Paraguaná. De un total de 65 empresas se seleccionó al azar para el estudio una muestra probabilística.


Cabe recalcar que las organizaciones del sector turístico se encuentran beneficiadas por el marco legal vigente en Venezuela, en virtud de que la banca pública y privada destina parte de su cartera de crédito hacia este sector. A excepción de muchas de las empresas de este sector, no alcanzan a reunir los requisitos exigidos para el otorgamiento del financiamiento, posiblemente por el hecho de que son organizaciones de pequeñas dimensiones, con escaso capital e insuficiente permanencia en el mercado.

Unas de las ventajas competitivas en el sector turístico relacionado con el esfuerzo de las pymes y los locales, a los efectos de crear valor añadido en el servicio turístico se pueden evidenciar en los siguientes factores:
  • Eficiencia de los recursos y atractivos
  • Generación de nuevas ideas y servicios turísticos
  • Satisfacción de clientes
  • Calidad del servicio
  • Calidad de vida de la comunidad local
  • Sustentabilidad del medio ambiente

En cuanto a  la ejecución del modelo asociativo requiere el desarrollo secuencial de un conjunto de fases, en las que se realizan una serie de acciones que conllevan a la estructuración de la asociación. Es importante recalcar que para su iniciación es obligatoria la presencia de un agente que tutele cada una de dichas fases; es decir, que participe como articulador del modelo asociativo.

Finalmente,  se destaca que el modelo asociativo se ha conformado operacionalmente con cuatro fases, la cual la primera busca motivar a los empresarios acerca de las ventajas y oportunidades que representa esta estrategia asociativa; la segunda indaga a los empresarios a participar en la asociación, compartiendo capacidades y recursos para el logro de un objetivo común; la tercera se basa en la elaboración de un proyecto asociativo a partir del diagnóstico interno y externo en la define el objetivo, visión, misión, normativa, el plan y los costos asociados; puesto que la  última fase determina la aprobación del proyecto en las cuales ejecutan las acciones planteadas en ellas.

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